La Asociación de Educación del Condado de Montgomery (MCEA, por sus siglas en inglés) está respaldando una política que permitiría la transición de los teléfonos celulares en las escuelas.
La Asamblea de Representantes de MCEA votó abrumadoramente para aprobar una resolución que solicita a las Escuelas Públicas del Condado de Montgomery (MCPS, por sus siglas en inglés) la transición a un plan que no permitiría a los estudiantes usar teléfonos celulares en la escuela, excepto en casos de adaptaciones médicas o de educación especial documentadas.
Recientemente, los miembros de la Junta de Educación escucharon las políticas Away All Day y Bell to Bell, No Cell phone. La mayoría de los miembros de la junta de educación hablaron de su fuerte apoyo a mantener los teléfonos celulares en mochilas, carteras o compartimentos especiales durante el tiempo de clase.
“Al igual que muchos otros educadores en distritos escolares de todo el país, los miembros de la MCEA han comprendido desde hace mucho tiempo que los teléfonos celulares y otros dispositivos móviles personales no solo pueden distraer a los estudiantes del logro académico, sino que también pueden exacerbar los desafíos de salud mental”, dijo el presidente de la MCEA, David Stein.
“MCEA espera interactuar con el liderazgo de MCPS y otras partes interesadas para formular una política que mejore la enseñanza y el aprendizaje en todos los niveles”, escribió en un comunicado de prensa.
La resolución de MCEA reconoce la necesidad de diferenciar las políticas de teléfonos celulares según el nivel de grado.
El sindicato de maestros apoya la prohibición total de los teléfonos celulares en las escuelas primarias y secundarias, mientras que se permiten los teléfonos celulares solo durante los horarios designados en el almuerzo y entre clases para los estudiantes de secundaria.
Justin Fauntroy, un profesor de informática en la escuela secundaria Argyle y copresidente del grupo de trabajo de políticas de teléfonos celulares del sindicato observó: “Sé que mis estudiantes no necesitan usar teléfonos celulares en las aulas o entre clases”. Fauntroy, que también forma parte de la junta directiva de MCEA, agregó: “Necesitamos que los estudiantes participen de manera significativa en las clases y entre ellos”.
“El cambio es difícil, pero sabemos que ayudar a nuestros estudiantes a tener éxito vale la pena”, dijo Rainer Kulenkampff, otro copresidente del grupo de trabajo de políticas de teléfonos celulares de MCEA y profesor de estudios sociales en la escuela secundaria Walter Johnson.
“Es fundamental que hagamos esto bien para que no solo podamos mejorar nuestras condiciones de enseñanza y aprendizaje, sino también fortalecer la salud mental y el bienestar de los estudiantes”, dijo Kulenkampff.
Según MCEA, el éxito del programa depende de la voluntad de MCPS de aplicar cualquier política de manera universal.
Se espera que una nueva política entre en vigor a principios del próximo año escolar.
